Poco se habla del gran elemento integrador que aporta el fútbol en muchas ocasiones. Es quizás su faceta más pura, eclipsada por un mundo dominado por el ego y el ganar a toda costa. LaLiga optó hace ya dos años por crear LaLiga Genuine, un grano de arena que favorece esa parte olvidada del fútbol. Forma parte de una iniciativa de integración social en la que actualmente participan treinta equipos, y uno de ellos es el Deportivo. A nivel local, el club blanquiazul ha ofrecido un altavoz enorme a todos aquellos que deben superar unas barreras mucho más duras que el resto de la gente para poder encajar en la sociedad. Integrados en el club, bastantes jugadores acudieron a recibir al aeropuerto al equipo femenino que logró el ascenso a la Liga Iberdrola en Gran Canaria. Este martes el equipo entrena en A Torre y allí les devolverán la visita las futbolistas de los dos equipos de chicas (el filial también ascendió de categoría) para compartir su alegría y hacer una foto histórica que refleja el crecimiento de una faceta importante del club en los últimos años. Carlos García Collazo es uno de los responsables en sacar adelante el proyecto Genuine, en el que combina su faceta de entrenador con la de terapeuta ocupacional.
Supongo que más que entrenador es formador y amigo.
Uno de los mayores problemas que tenemos con ellos, y problemas colocándolo entre muchas comillas, es el rol de jugador. El intentar transmitirles que ellos, cuando entran en la Ciudad Deportiva de A Torre o están en una competición, son jugadores del Deportivo. En cuanto al rol de amigo al final le acabas cogiendo cariño a todos, eres uno más del grupo, pero intentas no potenciarlo. Sí lo haces con el tuyo de entrenador y con el suyo de jugadores. Por supuesto es importante el papel de entrenador con estas personas que llevan poco tiempo formando parte de un equipo, aparte de un club de la seriedad del Deportivo, pero el rol de formador está a la orden del día. Si no eres formador no puedes ser entrenador, por lo menos en este caso. Por ahí va mi día a día. Soy formador pero también intento enseñarle a cada uno su papel dentro del equipo y dónde están su función y su colaboración hacia el club.
Sí es cierto que en este tipo de equipos no importa tanto ganar como integrarles o ayudarles a que sean compañeros. Imagino que realmente ese es el gran beneficio, no tanto vencer.
La Liga Genuine es una iniciativa social. Todo lo que es competir queda en un segundo plano, pero es muy difícil sacar de cualquier deporte esa parte de competitividad, tengas discapacidad intelectual o no. Es muy difícil y yo incluso te diría que imposible. No he conocido deportista que no quiera ganar, y ellos tampoco. ¿Qué pasa? Que más allá de los cuatro tiempos de doce minutos que duran los partidos se busca potenciar valores como el compañerismo, el fair play, el ser solidario con los rivales o con los clubes… Es lo que se intenta acentuar desde la Liga, incluso con las normas. Los goles no cuentan, se juegan cuatro partes y cada una cuenta como uno. Como máximo puedes quedar 4-0.
“Películas como Campeones, iniciativas como la Liga Genuine, la publicidad… Cosas así ayudan a ofrecerles un altavoz e integrarles en la sociedad, que es el fin de todo esto”
Los goles son secundarios, vamos a decirlo así, lo que importa más bien es disfrutar, aunque vuelvo a repetir que parte del disfrute está en competir. Todo el mundo quiere ganar, pero se intenta potenciar que no sea así. También se igualan las ligas. Hay dos grupos: el de competitividad y el de deportividad, separados un poco por nivel según los resultados de la primera de las sedes. Nosotros, por ejemplo, estamos en el grupo de deportividad. Se hace para equiparar niveles, y que no se vean partidos de 4-0 constantemente, que sean reñidos. Un poco “disfrutón”, como diría el gran Andrés Montes, para aficionados, jugadores y entrenadores.
¿Cómo es el día a día del Deportivo Genuine? Entrenamientos, competiciones…
El día a día es como el de cualquier equipo, pero alrededor de las circunstancias que rodean al Genuine. Entrenamos dos días, uno de mañana y uno de tarde, porque intentamos que todo el mundo pueda acudir. Hay gente que trabaja por las mañanas y solo puede ir por las tardes, o que tiene clases o cualquier motivación dentro de sus asociaciones. Queremos que todos tengan cabida. Es un día a día normal. Ellos trabajan por objetivos, como cualquier equipo. Este tiene su metodología de trabajo adaptada a los jugadores y a los tiempos. No hay mucha diferencia con lo que pueda trabajar el Benjamín A o el Alevín A, y te los nombro por los días de entrenamiento. También te puedo nombrar al Juvenil A o al Fabril. No existe una competición regular, ni un fin de semana cada quince días con partidos. Ni cada siete, siquiera. La Liga Genuine funciona en base a sedes, en las que se juega cada mes y medio. Esto se nos ha hecho bastante corto, así que hemos buscado alternativas como fútbol sala adaptado, pero también son tres momentos en toda la temporada. Otra alternativa es la búsqueda de amistosos con clubes de la zona. El Sofán ha hecho un equipo de gente con discapacidad intelectual donde también participan jugadores que forman parte del Deportivo. Es una especie de pequeña cesión. También hay jornadas de puertas abiertas donde gente de las asociaciones invita a participar, y que así vean el proyecto para ver si les interesa formar parte, o si al club también le interesaría formar parte de ellos.
Al final iniciativas como estas ayudan a que se visibilice a colectivos como estos, porque tristemente todavía siguen sufriendo muchos problemas a nivel social. ¿Se pueden normalizar, por fin, este tipo de situaciones?
Sí, yo creo que el Deportivo a nivel local no es solo un granito de arena, sino un grandísimo altavoz. Todo lo que ocurre alrededor de él siempre tiene mucha repercusión en la ciudad. Que seamos parte de redes sociales, de eventos publicitarios, de eventos con el primer equipo o el femenino, el hecho de tener nuestro propio patrocinador… Da mucha visibilidad. Al final como dices tú esta es una iniciativa social, pero que también busca darle visibilidad al colectivo. Hablando con las asociaciones en varias reuniones muchos me transmiten que la intelectual es quizás la más olvidada de las discapacidades, pero a mí me gusta quedarme con la frase que dijo Touriñán en la clausura que se jugó en Abegondo. Dijo que la discapacidad intelectual estaba “de moda”, y es la realidad. Películas como Campeones, iniciativas como la Liga Genuine, toda la publicidad y la parafernalia que se monta… Todo ayuda para ofrecer un altavoz e integrar dentro de la sociedad, que es el fin de todo esto. También dentro del fútbol profesional.
¿Cuál es el perfil más común que se encuentra entre sus futbolistas? ¿Qué tendría que hacer una persona con discapacidad para jugar en el Deportivo?
Lo primero, son chicos y chicas. Es un equipo mixto de 28 jugadores con 26 chicos y dos chicas que esperemos que vaya en aumento. No soy capaz de decirte un perfil. La norma dice que tienes que tener un 33% de minusvalía para participar. Es demasiado amplia. Yo creo que en el futuro se acotará más esa norma, porque un 33% es muy diverso. ¿A qué te lleva eso? A que los equipos también sean muy diversos. Hay personas con unas patologías y otras con otras, pero el perfil de chico o chica es el mismo, de personas que nunca han jugado al fútbol o solo lo han hecho a nivel asociación, en un nivel para nada competitivo.
“Se sienten afortunados de poder ser partícipes del Deportivo. Ellos sí sienten los colores”
Son chicas y chicos muy involucrados en el club y muy agradecidos. Las mejores ventas de la Deportienda son de los chicos de la Genuine, los mejores aficionados del Dépor femenino son los chicos de la Genuine, los socios que jamás faltan al estadio son los chicos de la Genuine… Ese es el perfil. Muy motivado, pero es como todo, si de verdad te motiva eres constante. Si no te motiva y vas un poco obligado por papá, por mamá o por las instituciones al final lo acabas dejando.
Es lo que dice, no son como el típico jugador profesional de hoy en día, que es él y nada más que él. Ellos disfrutan de lo que están haciendo y lo valoran más. Le da mucho más valor a todo, valga la redundancia.
Sí, de hecho creo que son un ejemplo para toda la cantera del Deportivo. No es la primera vez que hacemos jornadas con los propios jugadores de la base. Con cadetes, con juveniles, con gente que está en la residencia… Lo que intentan transmitir es lo que transmiten en su día a día: una ilusión, una motivación y una constancia enormes en su trabajo. Se sienten afortunados de poder ser partícipes del Deportivo. Ellos sí sienten los colores. A veces, a la gente que lleva tiempo jugando en el Deportivo se le pierde esa perspectiva de la fortuna que supone. Seguramente eres uno entre un millón. Ellos lo saben y lo valoran, y también saben que durante muchos años esto no ha existido y ahora lo tienen. Son un claro ejemplo para sus compañeros de club, pero también para la sociedad. Es una manera de afrontar las pequeñas barreras (o las grandes en algunos casos) que te pone la vida. Créeme que también son un ejemplo para el cuerpo técnico, los entrenadores aprendemos muchísimo de ellos. Día a día.
También podemos decir que son un ejemplo para el fútbol de primera línea mediática.
A mí me encantaría que cualquier jugador profesional… O ya no solo jugador, porque entiendo que a veces se dice eso de que están en sus cosas y lo puedo llegar a entender. Pero como entrenador se lo recomendaría a cualquier otro. Si quieres crecer como técnico tienes que formar parte de un mes de trabajo con ellos. Entenderás otra perspectiva diferente del fútbol, otra forma de ver a los jugadores y sus realidades. Darte cuenta de que lo que hay no es solo el rendimiento con la pelotita. Es verdad eso que dicen de que la pelotita no miente, pero a veces hay que entender lo que hay detrás de ella. En este caso casi que nos obliga a ello. Yo le invitaría a hacer esto a cualquiera que formase parte del mundo del fútbol, élite incluida, pero sobre todo a los técnicos.
¿Y a nivel personal cómo le llega esta oportunidad? No es común en los entrenadores de fútbol asumir un reto como este.
Mi faceta de entrenador es quizás la que más trabajo me supone en el día a día, porque es cuando más estoy con los chicos, pero yo entro en el proyecto por mi otra profesión, que es ser terapeuta ocupacional. Lo conozco a través de un estudio que asumí como trabajo de fin de carrera. A partir de ahí entré en él. Los dirigentes y los responsables del club, tanto Gelines Romero como Pablo Barros, se reunieron conmigo y me ofrecieron el puesto. Y yo encantadísimo de participar. Me siento un verdadero privilegiado por estar con ellos. Mi faceta de entrenador la llevo a cabo en otros clubes modestos, donde colaboro, y creo que ser partícipe del Deportivo Genuine me ha hecho mejorar en ese sentido sin duda alguna. También hago labores de terapeuta ocupacional, e intentamos adaptar todas las necesidades de apoyo que tengan ellos y los eventos para los que se les requiere. Trabajamos mucho con ellos las habilidades comunicativas, de relaciones sociales, de participación social… Tengo mi faceta de entrenador, pero no es la principal por la que he entrado en este proyecto.