El Leyma Basquet Coruña sorpendió a todos y ganó (67-70) en Melilla, en la cancha del segundo clasificado de la LEB Oro. El triunfo llegó en un momento importante, justo al tiempo que la séptima victoria del Cáceres, que acercaba un poco más el listón del descenso. Pero los coruñeses sellaron la décima en un feudo complicado y en un partido en el que se ajustaron en defensa tras un mal primer cuarto para convertirse en indescifrables para el rival. Todo se logró con Quinton y Jeff Xavier de baja y con Bulic disminuido por problemas físicos. El Basquet Coruña es una caja de sorpresas.
Lo fue porque ganó el partido con un porcentaje de tiro muy mejorable (24 canastas de 68 intentos para un 35%, que en triples se rebajó hasta un paupérrimo 5 de 26. Tampoco estuvo mejor el rebote porque el Melilla capturó 16 bajo el aro rival. Pero el partido estuvo en el esfuerzo defensivo y la capacidad de los chicos de Aranzana para generar pérdidas en el rival (14) y minimizar las propias (6).
Melilla quiso, pero no pudo. Tuvo dos oportunidades para escaparse en el marcador, una de inicio y otra en el ecuador del partido (36-29), pero Basquet Coruña jamás bajó los brazos. Monaghan le dio vida en los momentos de duda, como con un triple que valió una ventaja (42-44) a poco más de dos minutos para el final del tercer cuarto. En el acto final apretaron los naranjas. A inuto y medio apra el final una canasta de Carlos Martínez les puso siete arriba (57-63). Y un triple de Bulic mejoró aún más la situación para llegar a un final sin excesivos apuros.
Gustavo Aranzana: “Queremos reengancharnos al play-off”
El técnico del Basquet Coruña valoró especialmente el triunfo por las ausencias y la actitud de su equipo.
“Estamos pasando muchas dificultades y jamás bajamos los brazos. Estamos en tierra de nadie, queremos reengancharnos a los play-off y librarnos de cualquier problema. Ganar nos servirá de estímulo”.
“Hicimos un excelente partido defensivo ante un muy buen equipo. Dominamos en el uno contra uno, defendimos muy bien los bloqueos directos y la situaciones cerca del área de Gilling. No estuvimos fértiles en el tiro de tres, pero controlamos el ritmo y respondimos en el momento importante del partido”.
“Jugamos con una rotación de once hombres y llegamos frescos al final. Tuvimos mucha fe. Es un triunfo de valor y se lo dedicamos a nuestros jugadores lesionados y a nuestra afición, que nunca nos falla”.
